Suplemento Económico – Asunción, domingo 17 de abril de 1994.

Dr. Geol. Juan H. Palmieri.
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Refinación, Distribución y Comercialización de Hidrocarburos

Nuestro país es totalmente dependiente respecto a los hidrocarburos. En lo que compete a la importación y refinación de crudo, así como en la importación y comercialización de derivados, el sector estaba soportado por un régimen de monopolio estatal constituido por Ley de la Nación N°1182/85, dentro de cuyo marco regulatorio opera la empresa Petropar.

Sin embargo, en la actualidad, frente a la apertura de la economía de libre mercado, implantado por el gobierno anterior, algunos combustibles, como gasolina de aviación, el gas licuado de petróleo, el turbo fuel, kerosén y el fuel oil (decretos Nros 4454/90 y 5445/90), se encuentran liberados para su importación y comercialización, al igual que el alcohol carburante.

Eso quiere decir que los únicos combustibles regulados por el Estado son las gasolinas o motonaftas y el gasoil. La importación y refinación del crudo continúan bajo monopolio estatal.

A partir de los centros de abastecimiento que posee Petropar, los canales de comercialización están integrados por compañías privadas nacionales o multinacionales de distribución, como la ESSO, SHELL, COPETROL, LUBRIPAR, BARCOS Y RODADOS, SOLPAR Y CENTRAL MENONITA, que operan a través de más de 800 estaciones de servicio en el país.

Visualizando un futuro próximo, en el que se podría producir desabastecimiento por el alto crecimiento del consumo, capacidad de refinación, de almacenamiento, problemas relacionados con el transporte o cualesquiera fuera la causa, y debido principalmente a nuestra total dependencia, en consecuencia al integracionismo, mediante el Mercosur, nuestro país deberá seguir apoyando los proyectos de transporte masivo de energía, para mejorar la eficiencia y ubicar a estos energéticos donde se los necesite, por ejemplo, mediante oleoductos y gasoductos.

Al Paraguay, más que a los otros, y también a los países vecinos les conviene la integración en este sector, ya que se optimizarían la capacidad de almacenamiento, se reducirían costos de transporte, producción de derivados, aprovechamiento de capacidades ociosas de refinerías, usos de infraestructura regional como los puertos, se reducirían riesgos de suministro y se podría postergar el inicio de onerosas obras para el Estado, como podrían ser las refinerías.

No obstante lo mencionado, de encontrarse hidrocarburos comerciales y si las empresas privadas desearen correr riesgos para poseer su propia infraestructura, tales como la construcción de puertos, tanques de almacenamiento, refinería y otros, si deberían tener esa posibilidad. En efecto, no le convendría al Paraguay que para exportar productos refinados (valor agregado), estas compañías se instalen afuera, invirtiendo en otro país cientos de millones de dólares (valor de inversión).

La nueva Ley de Hidrocarburos, que se prepara a través del viceministerio de Minas y Energía, así lo está previendo.

La integración física y las iniciativas recíprocas de colaboración entre los países vecinos, como las de este sector que les conviene a todos, se deberán seguir estimulando, inclusive como parte sustancial de las estrategias del planeamiento energético nacional.

Dr. Juan H. Palmieri | Geología del Paraguay | Petróleo en Paraguay