Suplemento Económico – Asunción, domingo 9 de enero de 1994.
Dr. Geol. Juan H. Palmieri.
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¿Por qué minerales industriales no metálicos?
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaCantera de caolín en Itauguá
En general se considera que nuestro país no tiene posibilidades para la industria minera, ya que se mal entiende generalmente por minería solamente a aquellos que explotan oro, plata, platino, estaño, cobre, hierro, manganeso, etc. En el Paraguay existen minerales no metálicos en calidad y cantidad y está comprobado en el planeta que la comercialización de estos últimos supera ampliamente a la de la minería metálica. Con esta introducción no descartamos en absoluto la existencia de los anteriormente citados entre otros, solamente queremos advertir que la investigación de ellos lleva mucho tiempo y dinero, tanto en la búsqueda como en la infraestructura para su explotación.
Ya habíamos mencionado en un artículo anterior que en tiempos de Don Carlos Antonio López se explotaba, por ejemplo, el hierro y la marcasita (sulfuro de hierro). Así también, hoy se conocen yacimientos de uranio y titanio. En cuanto al uranio, la compañía Anschutz Corporation que trabajó en la Región Oriental entre 1976 y 1983 descubrió en el departamento de Caazapá la concentración de minerales radioactivos a lo largo de 2.5 Km. Con concentraciones de U3O8 que oscila entre 0,10 y 0,35 por ciento en grandes cantidades. Se supone que por la similitud de la geología del departamento de Caaguazú también existen en esa región yacimientos iguales o mejores. Para descubrir el yacimiento que mencionamos se necesitaron más de cinco años y una cantidad de perforaciones que orillan las 140.
Por otra parte, citamos al titanio que se presenta en la ilmenita, que existe en depósitos arenosos de la zona de Pirapó, departamento de Itapúa. Según los análisis químicos cuantitativos en el suelo residual del área mencionada, tiene una concentración cercana a los 15 por ciento de óxidos negros pesados, que arrojan un contenido que oscila por los 50 por ciento de óxido de titanio. Entre las aplicaciones de este último citamos su alta resistencia a las temperaturas y corrosión, se alea con el acero para obtener aceros especiales.
En ambos casos, tanto para la explotación del uranio como del titanio, se necesitan de infraestructuras muy onerosas e influyen otros factores como la ubicación del yacimiento (costosos de transporte para competir en el mercado) y la ley o riqueza de estos. Por lo expuesto, demostramos que el Paraguay inicialmente debería volcar su esfuerzo en la industrialización de la minería no metálica y de aplicación inmediata.
En efecto, y sin temor a equivocarnos (en base a estudios efectuados y publicados en este suplemento), los montos relacionados con estas industrias fácilmente se acercan a los US$ 30.000.000.
Creemos entonces que este es el momento de iniciar la substitución de importaciones con la explotación de feldespatos, caolín, cuarzo, puzolanas, mármoles, granitos, talco, yeso, fertilizantes orgánicos, arcillas expandibles, calizas, etc. Para las industrias de lozas, porcelanas, refractarios, electrodos, rocas de ornamentación, fertilizantes, precipitado de carbonato de calcio, acetileno, vidrios planos, pinturas, insecticidas, cosméticos y otros.
Los inversionistas arriesgan menos asegurando a corto o mediano plazo el retorno del capital invertido. De esta manera se iría creando la conciencia minera, lo que en el futuro y según las circunstancias del mercado permita el interés en la investigación y posible explotación de los minerales metálicos.
Esto último se apoyará en el próximo Servicio Geológico Nacional, cuyo equipamiento ya se inició en el año 1991 con la asistencia técnica financiera del Gobierno de Alemania, que hoy cuenta con una de las tecnologías más modernas de esta parte del continente.
Dr. Juan H. Palmieri | Geología del Paraguay | Minería del Paraguay