Suplemento Económico – Asunción, domingo 6 de marzo de 1994.
Dr. Geol. Juan H. Palmieri.
_______________________________________________________________________________________________
La Industria del Vidrio Plano
Areniscas de Tobatí
La actividad de la construcción, determinante en el consumo de materiales, conoce últimamente una fuerte expansión, lo que se comprueba observando el importante número de obras en Asunción. Además de ello, considerando el crecimiento demográfico y las perspectivas económicas generales (en la medida en que se consolide el proceso democrático), esta actividad, al igual que otras, tendrá un impulso creciente año tras año.
Hemos verificado que las importaciones oficiales mencionan tonelajes e importes monetarios considerables en lo que corresponde al vidrio. Por ello, hemos incursionado en este tema. En efecto, en cuanto al vidrio plano tomando un coeficiente medio de 30 metros cuadrados por cada nueva construcción (comercial, oficinas y residencial) y basándonos por lo bajo en las estadísticas de la construcción en todo el país – unas 8.000 viviendas-, tenemos un consumo anual de 240.000 metros cuadrados. O sea, cerca de 2.400 toneladas. Por lo tanto, estamos hablando de millones de dólares.
Teniendo en cuenta el mercado local y la tecnología para producirlo, el sistema por estirado es diferente al proceso de flotación (float process). Para este último, se necesitaría de una planta muy grande y onerosa, ya que la producción mínima debería estar por las 400 toneladas diarias, en cambio, para el vidrio estirado, puede producirse con menores inversiones y volúmenes. Existen empresas extranjeras especializadas en la fabricación del vidrio estirado, que usan procedimientos para producir este y el vidrio colado con el mismo horno.
Esto permite fabricar dos familias con el mismo equipo, lo que podría ser de mucho mayor interés para el mercado paraguayo y regional.
Considerando que en las cercanías de Asunción existen yacimientos de areniscas en las serranías de Altos, a los que los profesionales de la especialidad llamamos “Formación Tobatí”, que son areniscas puras, silíceas, friables (se puede desmenuzar con presión en las manos), y arenas de pie de monte, como en las cercanías de Caacupé, de grano fino, que pueden ser lavadas para su utilización como materia prima para la fabricación del vidrio, y los restantes materiales agregados que sirven para regular la composición química de la pasta vítrea que podrían obtenerse de las calizas y dolomitas, así como los feldespatos del departamento de Concepción, ya tendríamos el sesenta por ciento (60%) del producto final. El resto es energía.
La estimación somera de los posibles consumos de energía eléctrica, en el proyecto que estamos considerando (consumo medio de energía por unidad de producto acabado), es de cerca de 5.000 Kwh por tonelada, o sea, aproximadamente 50.000.000 Kwh por año. Por lo tanto, teniendo la materia prima, las areniscas y/o arenas silíceas, los agregados y la energía eléctrica abundante, es posible no solo pensar en el mercado local, sino también en el MERCOSUR.
Queda, pues, este artículo para la consideración de los inversionistas. Se deberán realizar investigaciones tendientes a verificar el mercado interno, tamaño de la fábrica, proceso de fabricación, importe global de inversiones, financiamiento, rentabilidad del proyecto, ingeniería y responsabilidad operativa de la obra y otros.