Suplemento Económico – Asunción, domingo 20 de febrero de 1994.

Dr. Geol. Juan H. Palmieri.
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Pequeñas y Medianas Empresas Petrolíferas en el Paraguay

Para calificar a las empresas petroleras en pequeñas, medianas o grandes nos hemos basado en la revista norteamericana “Journal Oil and Gas”, que anualmente trae un listado de cerca de cuatrocientas compañías de este país que trabajan en la investigación y explotación petrolera en todo el planeta.

De acuerdo a las informaciones extraídas de dicha revista, encontramos que la Texaco Paraguay Inc. y la Philips Petroleum Paraguay son de gran porte, con capitales bien superiores a los 10.000 millones de dólares americanos. Entre otras conocidas en nuestro medio está la Grynberg, de pequeño porte, con menos de US$ 500 millones, y las de mediano porte, la Union Pacific y Maxum Energy, con más de 1.000 millones de dólares.

En este artículo nos referiremos al tipo de estas dos últimas que trabajan en países de alto riesgo, como el nuestro; esto sin ignorar a las grandes como las que hemos citado. A propósito de estas grandes empresas, un amigo petrolero decía que se parecen a las mujeres lindas; donde van ellas, van muchos hombres.

En efecto, si con la tecnología de punta tienen, los medios disponibles en recursos humanos de altísimo nivel, con laboratorios de investigación de avanzada, deciden invertir en una determinada región, es porque las perspectivas son buenas, por lo que arrastran a algunas más pequeñas.

En el año 1991 hemos tenido la oportunidad de integrar una misión del Gobiernno nacional en Washington, U.S.A., para una entrevista con el Gral. Alexander Haig, quien en ese momento entre sus funciones tenía la de promocionar inversiones en el exterior. En dicha ocasión, el planteamiento fue el de realizar un extenso trabajo de perforación de pozos en la cuenca de Pirity o Pirizal, encontrar y explotarlo. Para ello, hemos desplegado un cúmulo de informaciones disponibles, incluyendo las del yacimiento argentino de Palmar Largo.

Luego de las evaluaciones, las conclusiones aproximadas fueron que el yacimiento, en caso de encontrarse en el lado paraguayo, estaría por los 100 millones de barriles, los que, para explotarlos, requieren de infraestructura (estaciones de bombeo, tanques de almacenamiento, transporte, etc.). Esto implica mucho dinero y trabajo para obtener una rentabilidad de poco más de 300 millones de dólares, como mínimo, en diez años. El negocio no era, por lo tanto, lo suficientemente atractivo para esas grandes compañías. Es a esto a lo que queríamos llegar para exponer el porqué a veces convienen a países como el Paraguay las petroleras que no busquen “elefantes blancos”. Para las pequeñas o medianas empresas, la responsabilidad mencionada sí puede ser atractiva.

Sin embargo, si el Estado llegara a otorgar concesiones a estas, deberá solicitar un mínimo de líneas sísmicas para determinada cantidad de hectáreas. Esto, debido a que las áreas de las concesiones son amplias (uno de los atractivos de nuestra ley) y gran parte de estas pueden quedar congeladas y atadas a un solo concesionario durante muchos años.

Finalmente, al Paraguay le conviene abrir las posibilidades de investigación a todas las petroleras que presenten un plan de trabajo atractivo para cada fase, no sólo a las grandes, sino a las medianas y pequeñas. La ley petrolera en elaboración será muy clara en este aspecto: Si no se cumple el plan de trabajo, el área se revierte al Estado.


Dr. Juan H. Palmieri | Geología del Paraguay | Petróleo en Paraguay